Así
Como tu cuerpo va apareciendo
entre trozos de reflejos de las lumbres...
Como tu cuerpo va apareciendo
entre trozos de reflejos de las lumbres...
el destino recobra su memoria
atravesando las rendijas en los vientos.
atravesando las rendijas en los vientos.
Tan improbable el encuentro certero,
Tan atinada la crónica de los pájaros,
Tan abrasador el aire que palpas.
Tan atinada la crónica de los pájaros,
Tan abrasador el aire que palpas.
La desdicha emigraba desde
la reducción de los espacios
a la memoria inexistente.
la reducción de los espacios
a la memoria inexistente.
Los cuerpos abrían sus bocas
para entrar en el ajeno,
para entrar en el ajeno,
para adquirir el fuerte músculo
de lo que sigue trascurriendo,
de lo que sigue trascurriendo,
para fagocitar los recuerdos no blancos,
para que todo lo que se evoque
en el futuro
en el futuro
disponga de los dedos blancos
de la nueva fundición de la memoria.