miércoles, 25 de octubre de 2023

"Aquellos domingos de invierno" - Robert Hayden



También los domingos mi padre se levantaba temprano
y se vestía en medio del frío negro azulado,
después, con manos agrietadas, doloridas
de trabajar a la intemperie, hacía
arder los rescoldos. Nadie nunca se lo agradeció.

Yo despertaba y oía el frío astillarse, quebrarse.
Cuando las habitaciones estaban caldeadas, me llamaba,
y lentamente me levantaba y vestía,
temiendo la ira crónica de aquella casa,

le hablaba con indiferencia, a él,
que había expulsado el frío
y lustrado tan bien mis mejores zapatos.
¿Qué sabía yo, qué sabía yo
del amor austero y los oficios solitarios?

lunes, 2 de octubre de 2023

"Yo voy soñando caminos" - Antonio Machado

 

Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
- La tarde cayendo está-.
"En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día:
ya no siento el corazón".
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
"Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada".

sábado, 30 de septiembre de 2023

sábado, 9 de septiembre de 2023

"Me gusta andar de noche las ciudades desiertas" - Concha Mendez

 


Me gusta andar de noche las ciudades desiertas,
cuando los propios pasos se oyen en el silencio.
Sentirse andar, a solas, por entre lo dormido,
es sentir que se pasa por entre un mundo inmenso.

Todo cobra relieve: una ventana abierta,
una luz, una pausa, un suspiro, una sombra…
Las calles son más largas, el tiempo también crece.

¡Yo alcancé a vivir siglos andando algunas horas!

jueves, 31 de agosto de 2023

«La ausencia es una forma de invierno» - Luis García Montero

 

Como el cuerpo de un hombre derrotado en la nieve,
con ese mismo invierno que hiela las canciones
cuando la tarde cae en la radio de un coche,
como los telegramas, como la voz herida
que cruza los teléfonos nocturnos,
igual que un faro cruza
por la melancolía de las barcas en tierra,
como las dudas y las certidumbres,
como mi silueta en la ventana,
así duele una noche,
con ese mismo invierno de cuando tú me faltas,
con esa misma nieve que me ha dejado en blanco, pues todo se me olvida
si tengo que aprender a recordarte.

martes, 29 de agosto de 2023

martes, 13 de junio de 2023

"Lisboa" - Amalia Bautista

 



Sardinas y azulejos, 

tranvias amarillos, 

aceras onduladas 

con adoquines resbalosos


Y tu mirada



Librerías y fados

y castañas asadas. 


Una lengua mas dulce y más profunda 

y más  triste también


Y tu lengua



El tajo que ya es mar

y es herida y ventana. 



Nuestra edad avanzando

y la asombrosa y rara juventud

que convocamos al cerrar la puerta



Nuestro amor renovado

y pasteles de nata


jueves, 8 de junio de 2023

"Celia" - Fernando Valverder

 


No conoces la lluvia ni los árboles,

pero ya eres un bosque.

 

Hoy que comienza el mundo para ti,

que se pueblan tus ojos con el mar,

que todos te reciben como en una estación

donde se espera siempre,

que es principio y asombro,

mapas que no aseguran un lugar donde ir.

 

Hoy que el mundo comienza,

tristeza inadvertida,

eres el tiempo limpio,

el olor a madera y el silencio,

las preguntas sin sombras

y el amor sin orgullo del que ha perdido todo.

 

Es esa mi certeza,

las olas, el océano,

tu risa que es un pájaro.

 

Has traído el murmullo de un recuerdo,

los pies pequeños, como pequeño

es el rastro de nieve que has dejado

en las horas de enero.

 

Cómo será la vida cuando crezca en tus manos

con la fragilidad de las buenas noticias,

como un pez que se escurre para volver al río.

 

Una tarde cualquiera,

con la misma sorpresa que un amor,

vas a sentir la brisa que ha tocado los árboles

con su cansancio antiguo.

 

Hay veces que es rugosa y escuece como un fósforo

cuando enciende un recuerdo…

 

Tus manos brillan,

no hay sombras ni puñales,

puedo ver los cometas

arañando la noche

como un barco que zarpa y se adentra en la niebla.

 

La vida es una casa donde habita un extraño,

un jardín del pasado al que no volverás,

una orilla que buscas con miedo a los fantasmas.

 

Pero también la vida

es una luz detrás de una ventana

cuando la oscuridad

ocupa cada hueco y cada continente.

 

Esta noche es oscura,

el tren busca unos brazos

que están al otro lado de las horas.

 

Mientras, pienso en el modo de decirte

que los sueños son parte de nosotros

como un embarcadero es un viaje.

 

Porque ya eres un bosque,

y hay delfines, y lagos, y montañas,

y amores imposibles

que se llamarán Celia.

 

Alguien dice tu nombre en el futuro

y se llena de gente una casa vacía,

todos se sientan a la mesa.

 

Ya lo habrás olvidado,

fue la felicidad quien sembró este dolor,

fue la felicidad igual que una tormenta

sobre un vaso vacío.

 

Cuando lleguen el miedo y la desesperanza,

y todas las cerezas hayan caído al barro,

y las gaviotas griten

el olvido imposible de una mujer herida

que siente que avanzar es quedarse más sola…

 

Si todo esto sucede

recuerda la manera en que la lluvia

se convierte en un árbol

y el modo en que las olas

son el final del agua y el principio del mar.

 

No conoces el mar, ni el barro, ni los árboles,

pero ya eres un bosque por el que pasa un río.

 


lunes, 29 de mayo de 2023

"Los árboles" - Philip Larkin

 



Los árboles se cubren de hoja

como algo casi a punto de ser dicho;

los nuevos tallos descansan y se propagan,

su verde semeja un duelo. 

¿Es acaso que vuelven a nacer 

y nosotros envejecemos?

No, pues también ellos mueren.

El truco anual de renovase

queda escrito en anillos de madera 

Y sin embargo, incansables los castillos, 

cada mayo se desgranan en plena densidad. 

Otro año ha muerto, parece que dijeran,

comienza de nuevo, de nuevo, de nuevo. 


jueves, 18 de mayo de 2023

"Pandémica y celeste" - Jaime Gil de Biedma

 

Imagínate ahora que tú y yo

muy tarde ya en la noche

hablemos hombre a hombre, finalmente.

Imagínatelo,

en una de esas noches memorables

de rara comunión, con la botella

medio vacía, los ceniceros sucios,

y después de agotado el tema de la vida.

Que te voy a enseñar un corazón,

un corazón infiel,

desnudo de cintura para abajo,

hipócrita lector -mon semblable,-mon frère!

Porque no es la impaciencia del buscador de orgasmo

quien me tira del cuerpo a otros cuerpos

a ser posiblemente jóvenes:

yo persigo también el dulce amor,

el tierno amor para dormir al lado

y que alegre mi cama al despertarse,

cercano como un pájaro.

¡Si yo no puedo desnudarme nunca,

si jamás he podido entrar en unos brazos

sin sentir -aunque sea nada más que un momento-

igual deslumbramiento que a los veinte años !

Para saber de amor, para aprenderle,

haber estado solo es necesario.

Y es necesario en cuatrocientas noches

-con cuatrocientos cuerpos diferentes-

haber hecho el amor. Que sus misterios,

como dijo el poeta, son del alma,

pero un cuerpo es el libro en que se leen.

Y por eso me alegro de haberme revolcado

sobre la arena gruesa, los dos medio vestidos,

mientras buscaba ese tendón del hombro.

Me conmueve el recuerdo de tantas ocasiones…

Aquella carretera de montaña

y los bien empleados abrazos furtivos

y el instante indefenso, de pie, tras el frenazo,

pegados a la tapia, cegados por las luces.

O aquel atardecer cerca del río

desnudos y riéndonos, de yedra coronados.

O aquel portal en Roma -en vía del Balbuino.

Y recuerdos de caras y ciudades

apenas conocidas, de cuerpos entrevistos,

de escaleras sin luz, de camarotes,

de bares, de pasajes desiertos, de prostíbulos,

y de infinitas casetas de baños,

de fosos de un castillo.

Recuerdos de vosotras, sobre todo,

oh noches en hoteles de una noche,

definitivas noches en pensiones sórdidas,

en cuartos recién fríos,

noches que devolvéis a vuestros huéspedes

un olvidado sabor a sí mismos!

La historia en cuerpo y alma, como una imagen rota,

de la langueur goûtée à ce mal d’être deux.

Sin despreciar

-alegres como fiesta entre semana-

las experiencias de promiscuidad.

Aunque sepa que nada me valdrían

trabajos de amor disperso

si no existiese el verdadero amor.

Mi amor,

íntegra imagen de mi vida,

sol de las noches mismas que le robo.

Su juventud, la mía,

-música de mi fondo-

sonríe aún en la imprecisa gracia

de cada cuerpo joven,

en cada encuentro anónimo,

iluminándolo. Dándole un alma.

Y no hay muslos hermosos

que no me hagan pensar en sus hermosos muslos

cuando nos conocimos, antes de ir a la cama.

Ni pasión de una noche de dormida

que pueda compararla

con la pasión que da el conocimiento,

los años de experiencia

de nuestro amor.

Porque en amor también

es importante el tiempo,

y dulce, de algún modo,

verificar con mano melancólica

su perceptible paso por un cuerpo

-mientras que basta un gesto familiar

en los labios,

o la ligera palpitación de un miembro,

para hacerme sentir la maravilla

de aquella gracia antigua,

fugaz como un reflejo.

Sobre su piel borrosa,

cuando pasen más años y al final estemos,

quiero aplastar los labios invocando

la imagen de su cuerpo

y de todos los cuerpos que una vez amé

aunque fuese un instante, deshechos por el tiempo.

Para pedir la fuerza de poder vivir

sin belleza, sin fuerza y sin deseo,

mientras seguimos juntos

hasta morir en paz, los dos,

como dicen que mueren los que han amado mucho.

miércoles, 17 de mayo de 2023

"Domingos" - Ana Elena Pena

 



Me he acostumbrado
(así, como quien no quiere la cosa)
a los domingos sin resaca

al amor sin golpes
a la gente sin doblez.
No es que mi vida sea menos emocionante:
es que las emociones son reales, son sencillas.
Y, por tanto,
hacen bien.

jueves, 4 de mayo de 2023

Federico García Lorca

 

«Esta risa de hoy es mi risa de ayer, mi risa de infancia y de campo, mi risa silvestre, que yo defenderé siempre, siempre, hasta que me muera.»


miércoles, 3 de mayo de 2023

María Zambrano

"La palabra de la poesía temblará siempre sobre el silencio y sólo la órbita de un ritmo podrá sostenerla"


martes, 2 de mayo de 2023

Kim McMillen

 


“Cuando me amé de verdad
comprendí que en cualquier circunstancia,
estaba en el lugar correcto, en la hora correcta,
y en el momento exacto, y entonces, pude relajarme.
Hoy sé que eso tiene un nombre... Autoestima

Cuando me amé de verdad,
pude percibir que mi angustia,
y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal
de que voy contra mis propias verdades.
Hoy sé que eso es… Autenticidad

Cuando me amé de verdad,
dejé de desear que mi vida fuera diferente,
y comencé a aceptar todo lo que acontece,
y que contribuye a mi crecimiento.
Hoy eso se llama… Madurez

Cuando me amé de verdad,
comencé a percibir que es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona,
sólo para realizar aquello que deseo, aun sabiendo que no es el momento,
o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
Hoy sé que el nombre de eso es… Respeto

Cuando me amé de verdad,
comencé a librarme de todo lo que no eran saludables:
personas, situaciones y cualquier cosa
que me empujara hacia abajo.
De inicio mi razón llamó a esa actitud egoísmo.
Hoy se llama… Amor Propio

Cuando me amé de verdad,
dejé de temer al tiempo libre
y desistí de hacer grandes planes,
abandoné los mega-proyectos de futuro.
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta,
cuando quiero, ya mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es… Simplicidad y Sencillez

Cuando me amé de verdad,
desistí de querer tener siempre la razón,
y así erré menos veces.
Hoy descubrí que eso es… Humildad

Cuando me amé de verdad,
desistí de quedarme reviviendo el pasado,
y preocupándome por el futuro.
Ahora, me mantengo en el presente,
que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez.
Y eso se llama… Plenitud

Cuando me amé de verdad,
percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme.
Pero cuando la coloco al servicio de mi corazón,
ella tiene un gran y valioso aliado.
Todo eso es… Saber Vivir

No debemos tener miedo de cuestionarnos,
de hecho hasta los planetas chocan,
y del caos suelen nacer la mayoría de las estrellas."

sábado, 29 de abril de 2023

Alejandro Zambra

  “Dicen que eso es la felicidad: nunca sentir que sería mejor estar en otra parte, nunca sentir que sería mejor ser alguien más. Otra persona. Alguien más joven, más viejo. Alguien mejor”,

viernes, 28 de abril de 2023

"Porque escribí" - Enrique Lihn

 



Ahora que quizás, en un año de calma,
piense: la poesía me sirvió para esto:
no pude ser feliz, ello me fue negado,
pero escribí.

Escribí: fui la víctima
de la mendicidad y el orgullo mezclados
y ajusticié también a unos pocos lectores;
tendí la mano en puertas que nunca, nunca he visto;
una muchacha cayó, en otro mundo, a mis pies.

Pero escribí: tuve esta rara certeza,
la ilusión de tener el mundo entre las manos
—¡qué ilusión más perfecta! como un cristo barroco
con toda su crueldad innecesaria—
Escribí, mi escritura fue como la maleza
de flores ácimas pero flores en fin,
el pan de cada día de las tierras eriazas:
una caparazón de espinas y raíces.

De la vida tomé todas estas palabras
como un niño oropel, guijarros junto al río:
las cosas de una magia, perfectamente inútiles
pero que siempre vuelven a renovar su encanto.

La especie de locura con que vuela un anciano
detrás de las palomas imitándolas
me fue dada en lugar de servir para algo.
Me condené escribiendo a que todos dudaran
de mi existencia real,
(días de mi escritura, solar del extranjero).
Todos los que sirvieron y los que fueron servidos
digo que pasarán porque escribí
y hacerlo significa trabajar con la muerte
codo a codo, robarle unos cuantos secretos.
En su origen el río es una veta de agua
—allí, por un momento, siquiera, en esa altura—
luego, al final, un mar que nadie ve
de los que están braceándose la vida.
Porque escribí fui un odio vergonzante,
pero el mar forma parte de mi escritura misma:
línea de la rompiente en que un verso se espuma
yo puedo reiterar la poesía.

Estuve enfermo, sin lugar a dudas
y no sólo de insomnio,
también de ideas fijas que me hicieron leer
con obscena atención a unos cuantos sicólogos,
pero escribí y el crimen fue menor,
lo pagué verso a verso hasta escribirlo,
porque de la palabra que se ajusta al abismo
surge un poco de oscura inteligencia
y a esa luz muchos monstruos no son ajusticiados.

Porque escribí no estuve en casa del verdugo
ni me dejé llevar por el amor a Dios
ni acepté que los hombres fueran dioses
ni me hice desear como escribiente
ni la pobreza me pareció atroz
ni el poder una cosa deseable
ni me lavé ni me ensucié las manos
ni fueron vírgenes mis mejores amigas
ni tuve como amigo a un fariseo
ni a pesar de la cólera
quise desbaratar a mi enemigo.

Pero escribí y me muero por mi cuenta,
porque escribí porque escribí estoy vivo.

lunes, 17 de abril de 2023

"El juego en que andamos" - Juan Gelman



Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.