lunes, 29 de septiembre de 2014

"¡Melisande! ¿Qué son los sueños?"

"Hicimos el amor como los tigres. Lo hicimos como gaviotas, gritando sobre las olas. Lo hicimos como anguilas, húmedos y resbaladizos después de una ducha. Lo hicimos como caracoles, lentos y pegajosos con nuestras propias secrecciones. Lo hicimos como topos, abriéndonos paso ciegamente a través de nuestros sueños que nos chocamos el otro en la oscuridad"
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"... quería hacer un millón de cosas, amar a un millón de mujeres. Quería vivir mil vidas. Ahora, incluso mil me parecen pocas. No porque quiera amar a un millón de mujeres sino porque quiero amarte un millón de veces. Si solo tuviéramos una vida juntos, la viviría junto a ti jubilosamente, aunque me gustaría que fueran más. Si viviéramos diez vidas o cien, seguiría queriendo más. Si tú y yo naciéramos una y otra vez, querría que naciéramos siempre siendo tú y yo, para que todas la veces pudiéramos estar juntos de nuevo. Si tras mil vidas contigo me dijeran que estaba viviendo por última vez, me sentiría timado, pero si tuviera que elegir entre vivir una vida contigo y vivir mil vidas sin ti, elegiría esa única vida, independientemente de lo corta que fuera. Lo elegiría ahora y siempre. "
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"Si alguna vez ha existido una persona que nazca sin la facultad de albergar esperanza, esa persona soy yo"
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"... la luz no era más fuerte que la oscuridad. El amor no era más fuerte que la muerte"
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"¡Melisande! ¿Qué son los sueños?
¿Qué la muerte? Fruslería
La verdad es el amor
y te amo, siempre mía. "

domingo, 21 de septiembre de 2014

"Amor y caracoles" - Uberto Stabile


El día que tú quieras
me llamas y nos despedimos un poquito
compartimos el portal y nos hacemos
un nudo en la garganta,
unos de esos nudos que te dejan sin habla
de los que llenan el cuerpo de viernes y caracoles,
o si lo prefieres nos confiamos un secreto
y la pasión por Nicaragua,
el misterio de las 39 rosas rojas
y ese color que nunca tuvo la tristeza.
El día que tú quieras me atas a la cama y nos despedimos
de lo poéticamente correcto
y en lugar de escribir versos nos tatuamos un delirio
o dejamos pasar el tiempo y reventamos de utopía
este momento de carne, sudor y risas.
El día que tú quieras
mientras alguien intenta explicar este poema
nos casamos con la vida y engañamos al mundo
como el mundo engaña al hombre
y el hombre a los caracoles. 

sábado, 20 de septiembre de 2014

"Roll the dice" (Lanzar los dados) - Charles Bukowski




Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
De otro modo, no empieces siquiera.
Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
Tal vez suponga perder novias, esposas,
parientes, empleos y quizá la cabeza.
Ve hasta el final.
Tal vez suponga no comer durante 3 o
4 días.
Tal vez suponga helarte en el
banco de un parque.
Tal vez supongo la cárcel,
Tal vez suponga mofas, desdén,
aislamiento.
El aislamiento es la ventaja,
todo lo demás es un modo de poner a prueba tu
resistencia, tus auténticas ganas de
hacerlo.
Y lo harás a pesar del rechazo y las
ínfimas probabilidades
y será mejor que cualquier otra cosa
que puedas imaginar.
Si vas a intentarlo ve hasta el final.
No hay sensación parecida.
Estarás a solas con los
dioses y las noches arderán en
llamas.
Hazlo, hazlo, hazlo.
Hazlo.
Hasta el final.
Hasta el final.
Llevarás las riendas de la vida hasta
la risa perfecta, es la única lucha digna
que hay.



viernes, 19 de septiembre de 2014

"Hermana Muerte" - Thomas Wolfe


"Intenté estrangular con mis manos de odio aquel cambiante mundo de formas y fantasmas futuros, pero no pude".

lunes, 15 de septiembre de 2014

Jose Luis Sampedro

"La vida es hacernos. Y crecer como los árboles. Uno nace como una semilla, con unos genes, pero es uno quien tiene que hacerse."

domingo, 14 de septiembre de 2014

Juan Rulfo

"Yo lloro, sabes, lloro a veces por tu amor. Y beso pedacito a pedazo cada parte de tu cara y nunca acabo de quererte."

jueves, 11 de septiembre de 2014

"Libertad" - Paul Eluard



En mis cuadernos de escolar
en mi pupitre en los árboles
en la arena y en la nieve
escribo tu nombre.
En las páginas leídas
en las páginas vírgenes
en la piedra la sangre y las cenizas
escribo tu nombre.

En las imágenes doradas
en las armas del soldado
en la corona de los reyes
escribo tu nombre.

En la selva y el desierto
en los nidos en las emboscadas
en el eco de mi infancia
escribo tu nombre.

En las maravillas nocturnas
en el pan blanco cotidiano
en las estaciones enamoradas
escribo tu nombre.

En mis trapos azules
en el estanque de sol enmohecido
en el lago de viviente lunas
escribo tu nombre.

En los campos en el horizonte
en las alas de los pájaros
en el molino de las sombras
escribo tu nombre.

En cada suspiro de la aurora
en el mar en los barcos
en la montaña desafiante
escribo tu nombre.

En la espuma de las nubes
en el sudor de las tempestades
en la lluvia menuda y fatigante
escribo tu nombre.

En las formas resplandecientes
en las campanas de colores
en la verdad física.
escribo tu nombre.

En los senderos despiertos
en los caminos desplegados
en las plazas desbordantes
escribo tu nombre.

En la lámpara que se enciende
en la lámpara que se extingue
en la casa de mis hermanos
escribo tu nombre.

En el fruto en dos cortado
en el espejo de mi cuarto
en la concha vacía de mi lecho
escribo tu nombre.

En mi perro glotón y tierno
en sus orejas levantadas
en su patita coja
escribo tu nombre.

En el quicio de mi puerta
en los objetos familiares
en la llama de fuego bendecida
escribo tu nombre.

En la carne que me es dada
en la frente de mis amigos
en cada mano que se tiende
escribo tu nombre.

En la vitrina de las sorpresas
en los labios displicentes
más allá del silencio
escribo tu nombre.

En mis refugios destruidos
en mis faros sin luz
en el muro de mi tedio
escribo tu nombre.

En la ausencia sin deseo
en la soledad desnuda
en las escalinatas de la muerte
escribo tu nombre.

En la salud reencontrada
en el riesgo desaparecido
en la esperanza sin recuerdo
escribo tu nombre.

Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
nací para conocerte
para cantarte
Libertad

martes, 2 de septiembre de 2014

"Atlántida" - Txema Anguera

Fue un amor a ras de piel, superficial, nada profundo
nítido como la silueta del aire.
No acabó de penetrar en los pulsos
no afectó a órganos vitales
cogido a tiempo, las primeras curas fueron suficientes
el corazón, apenas corrió riesgos
aquel, fue un amor como la Atlántida
basaba su existencia, en los escritos.