Llegará el día
en que, con júbilo,
te recibas a ti mismo , llegando
hasta tu puerta, ante tu propio espejo,
y uno al otro sonriendo se den la bienvenida
en que, con júbilo,
te recibas a ti mismo , llegando
hasta tu puerta, ante tu propio espejo,
y uno al otro sonriendo se den la bienvenida
y se digan: siéntate. Come.
Volverás a querer al extraño que has sido.
Saca el vino. Y el pan. Tu corazón, devuélvelo
a sí mismo, al extraño que te ha amado
Volverás a querer al extraño que has sido.
Saca el vino. Y el pan. Tu corazón, devuélvelo
a sí mismo, al extraño que te ha amado
toda la vida, al que ignoraste
por otro, al que te sabe de memoria.
Esas cartas de amor en las estanterías,
por otro, al que te sabe de memoria.
Esas cartas de amor en las estanterías,
quítalas y las fotos, las notas consternadas.
Corta tu propia imagen del espejo.
Y siéntate. Hoy hay fiesta en tu vida.
Corta tu propia imagen del espejo.
Y siéntate. Hoy hay fiesta en tu vida.