martes, 22 de noviembre de 2022

'Te deseo tiempo' - Elli Michler

 


No te deseo un regalo cualquiera,

te deseo aquello que la mayoría no tiene,

te deseo tiempo,

para reír y divertirte,

si lo usas adecuadamente podrás obtener de él lo que quieras.


Te deseo tiempo para tu quehacer y tu pensar

no sólo para ti mismo sino también para dedicárselo a los demás.


Te deseo tiempo no para apurarte y andar con prisas, sino para que siempre estés contento.


Te deseo tiempo, no sólo para que transcurra, sino para que te quede tiempo para asombrarte y tiempo para tener confianza y no sólo para que lo veas en el reloj.


Te deseo tiempo para que toques las estrellas y tiempo para crecer, para madurar. Para ser tú.


Te deseo tiempo, para tener esperanza otra vez y para amar, no tiene sentido añorar.


Te deseo tiempo para que te encuentres contigo misma/o, para vivir cada día, cada hora, cada minuto como un regalo.


También te deseo tiempo para perdonar y aceptar.


Te deseo de corazón que tengas tiempo, tiempo para la vida y para tu vida.


jueves, 7 de julio de 2022

Fragmento de "La lluvia amarilla" - Julio Llamazares

 

“A veces, uno cree que todo lo ha olvidado, que el óxido y el polvo de los años han destruido ya completamente lo que, a su voracidad, un día confiamos. Pero basta un sonido, un olor, un tacto repentino e inesperado, para que, de repente, el aluvión del tiempo caiga sin compasión sobre nosotros y la memoria se ilumine con el brillo y la rabia de un relámpago.

 Aquella noche, además, el recuerdo estaba aún en carne viva.”

sábado, 4 de junio de 2022

"Certeza" - José Emilio Pacheco



Si vuelvo otra vez por el camino andado

no quiero hallar ni ruinas, ni nostalgia.

Lo mejor es creer que pasó todo 

como debía.

Y al final, me queda una certeza:

haber vivido

martes, 15 de febrero de 2022

«Todas las cartas de amor son ridículas» - Fernando Pessoa

Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.

También escribí en mi tiempo cartas de amor,
como las demás,
ridículas.

Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.

Pero, al fin y al cabo,
solo las criaturas que nunca escribieron cartas de amor
sí que son ridículas.

Quién me diera en el tiempo en que escribía
sin darme cuenta
cartas de amor
ridículas.

La verdad es que hoy mis recuerdos
de esas cartas de amor
sí que son
ridículos.

Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículas.