miércoles, 26 de febrero de 2014

"La calle" - Octavio Paz

Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos

las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas y vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.

martes, 25 de febrero de 2014

"Son plácidas las horas" - Fernando Pessoa

Maestro, son plácidas
todas las horas
que malgastamos,
si al malgastarlas,
cual en un jarrón, 
ponemos flores.

Que no hay tristezas
ni alegrías
en nuestra vida.
Así, sepamos,
sabios incautos,
vivirla no,
sino pasarla
tranquilos, plácidos,
siendo los niños 
nuestros maestros;
Naturaleza
llene los ojos...

Al pie del río,
junto al camino,
según el caso,
siempre en el mismo 
descanso leve
de estar viviendo.

El Tiempo pasa,
nada nos dice.
Envejecemos.
Sepamos, con
malicia casi,
sentirnos ir.

De nada vale 
hacer un gesto.
No se resiste
al dios atroz
dios que sus hijos
siempre devora.

Cojamos flores.
Mojemos leves 
nuestras dos manos 
en calmos ríos
para aprender
también la calma.

Frente al sol, siempre
cual girasoles,
no de la vida
sintamos, yéndonos
remordimientos
de haber vivido.

jueves, 20 de febrero de 2014

Julio Cortázar

A veces uno amanece con ganas de extinguirse… Como si fuéramos velitas sobre un pastel de alguien inapetente. A veces nos arden terriblemente los labios y los ojos y nuestras narices se hinchan y somos horribles y lloramos y queremos extinguirnos… Así es la vida, un constante querer apagarse y encenderse.


miércoles, 19 de febrero de 2014

"Apuntes de fuego" - Thomas Trastromer

Durante los meses tristes, centelleó mi vida sólo cuando hice el amor contigo. 
Como la luciérnaga -se enciende y se apaga,
se enciende y se apaga- a medias puede uno seguir su camino 
en la noche oscura del olivar. 
Durante los meses tristes, estaba el alma desesperada y sin vida 
pero el cuerpo caminó directo hacia ti.
El cielo de la noche rugió.
Sigilosamente ordeñábamos cosmos
y sobrevivimos.

jueves, 13 de febrero de 2014

Thoreau (1817-1862)

 "Las fronteras no son el este o el oeste, el norte o el sur,sino allí donde el hombre se enfrenta a un hecho"

miércoles, 12 de febrero de 2014

"He aquí que tú estás sola y que yo estoy solo" - Jaime Sabines

He aquí que tú estás sola y que yo estoy solo.
Haces cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.

A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.

Yo no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.
Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra, a flor, hueles a amor, y a mí.
En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tú me suenas
dentro del corazón como mi sangre.
Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en estos brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos.

lunes, 10 de febrero de 2014

Roberto Juarroz


"Nadie posee nada. 
Para poseer algo es preciso desnudarlo, apoderarse de su centro y tener un espacio donde protegerlo. 
Nadie puede, para poseer una rosa, desvestirla de sus pétalos y retener su fragancia. 
Las manos del hombre son siempre manos vacías. 
Tal vez nuestro ejercicio fundamental consista en aprender a amar y escribir con las manos vacías".

domingo, 9 de febrero de 2014

"Conozco todos los argumentos" - Roger Wolfe


Conozco todos los contraargumentos.
Conozco la futilidad de nuestra vida.
Conozco el hambre, la sed, el ansia.

La alegría.
¿El amor? También.
El desamor. La dicha y la desdicha.
Tropiezo cada día con la misma piedra.
Tropiezo cada día con la misma piedra.
Tropiezo cada día con la misma piedra.
Al final ya no se sabe
si es que hay piedra o es que tropezamos
por costumbre, por amor al arte,
porque no somos capaces de otra cosa.
Porque el hombre es un animal que tropieza.
Porque no somos capaces de otra cosa.