miércoles, 19 de agosto de 2015

Natalia Ginzburg

“Ha habido en mi vida interminables domingos desolados y vacíos, en los que deseaba ardientemente escribir algo para consolarme de la soledad y del aburrimiento, para ser acariciada y acunada por frases y palabras”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario